El Complejo de Pietro Maximoff

Todavía no tengo claro si es una enfermedad o una maldición, y si lo pienso un poco es hasta triste tener un complejo de personaje de cómic, pero me afecta tantas veces que no se puede ignorar.
Consumo las cosas como se consume una vela; consumo mis aficiones, consumo mis libros, consumo los foros, los juegos, el tiempo, la vida. Cuando conduzco casi todos me estorban, cuando hago cosas tengo un ritmo que los demás han de seguir bajo pena de ser quitados de enmedio (a veces de malas formas). Llevo un ritmo, mi ritmo, y si la banda que es el mundo no me sigue, me desespero.

Mi consumo me consume. Supongo que es lo justo, o al menos lo lógico. Lo que no es, es ser cómodo.

Perdón

Hace tiempo que no escribo, seguramente porque hace tiempo que no me pasa nada interesante. Escribir es un poco como hacer canciones, y las mejores salen siempre de experiencias extremas.
La cuestión es que hoy he tenido una conversación que no esperaba tener, y ha sido una de esas que te ayudan a tomar decisiones de esas que tomas muy de cuando en cuando. De las importantes, vaya.

Así que parte de las consecuencias es pedir disculpas, que nunca viene bien pero jamás caen mal, por las veces que he sido un anormal, un cafre o un maleducado. Por ser como soy y no como debo ser, que para eso somos animales conscientes y morales.
Son esa consciencia, conciencia y ética las que la mayor parte del tiempo nos salvaguardan de nosotros mismos, de la bestia que llevamos dentro, de perder el norte y en definitiva, de ofender al prójimo, y hay que cuidarlas con esmero.

Lo siento, y porque lo siento prometo mejorar. Seguiré fallando a veces (eso es inevitable) pero mientras de vez en cuando me dé cuenta y rectifique, seré mejor persona, y eso es innegablemente bueno.

Gracias.