jueves, 31 de julio de 2008

Reflexiones

Si la vida son dos días, calculo que llevaré más o menos uno ya consumido. Visto globalmente es un pensamiento inquietante; la mitad, 50%, otro tanto.
Por otro lado no me preocupa absolutamente nada. Me encuentro bien conmigo mismo, mi salud (no tan buena el último año) es decente. Tengo buenos trabajos, pocos problemas, algunos amigos y miles de conocidos. Para un hombre adulto, yo diría que me encuentro en la cúspide de mi existencia.
A cuenta de este asunto de la cúspide, y después de encontrarme con algunas amigas de mi veintena, me he dado cuenta de que ellas se consumen mucho antes. Todas aquellas mozas geniales, vivas, con buen tipo y ganas de marcha se han ido. Ya no existen.
Quizás suene duro, pero la mayoría estan... estropeadas, mayores. Ellos en cambio tienen mucha mejor planta. Quizás menos pelo y algunos kilos de más, pero definitivamente retienen el atractivo que tuvieron. Curioso.

Quereos mucho. Es la mejor vitamina.

jueves, 17 de julio de 2008

Yo

Eso es lo que ha estado ocupando mi tiempo últimamente, y os aseguro que buena falta me hacía. Que nadie se dé por aludido ni ofendido. No he hecho a nadie de menos, ni de más. Sólo he hecho lo que me ha parecido hacer, y casi todo ha sido orientado hacia mí mismo o a mis intereses.

No es que haya estado ignorando a la gente, claro. Simplemente no me he relacionado más de lo que el estado natural de las cosas me pedía; en los trabajos, si he salido por ahí o si he acudido a alguna cita social.

Aún no tengo claro qué es lo que provoca estos momentos de enmimismamiento. Quizás sea un mecanismo de defensa contra lo que nos sale mal cuando otros dictan el compás, o quizás tenga que ver con la seguridad con que salen las cosas cuando uno es Rey, y sueña el Rey que es Rey y vive con este engaño mandando, disponiendo y gobernando, que diría Calderón. Y es que cuando uno es Rey y vasallo, todo sale como se dispone.

Navarra en fiestas es lo que me toca julio y agosto. Por suerte los Sanfermines ya se acabaron, pero aún quedan fiestas por toda la geografía. Tocar, dormir, comer, tocar. Si este año tampoco ligo no pasa nada. Tengo que reconocer que el resto de la orquesta son unos mocetes (y moceta) muy majos, así que la dura competencia le quita peso al fracaso, jeje.

Besos y abrazos, a elegir.