jueves, 9 de abril de 2009

No comer por haber comido

.., tiempo perdido. O al menos eso reza el dicho.
Claro que éste se centra en el comer, y yo quería hablar del tiempo perdido, si es que existe.
A veces pasa que dedicamos tiempo y esfuerzo a una actividad -o a una persona- porque creemos que es importante, que merece la pena. Y hay algunas de esas veces que, una vez pasado el tiempo en que vemos resultados, estos no llegan y miramos atrás y vemos toooodo ese tiempo dedicado, toooodo ese esfuerzo y ningún resultado que nos llene.
¿Ha sido tiempo perdido?

Ahí tengo una opinión dividida: Por un lado desearía haber dedicado ese mismo tiempo a cualquier otra cosa que hubiese dado fruto, por otro pienso que si no hubiera dedicado el tiempo nunca sabría si hubiese obtenido o no un resultado.
Como siempre, cuando se sabe el resultado del partido es fácil hablar de los cambios que hubiera hecho falta hacer, pero en la vida primero es el exámen, y luego la lección.

El tiempo perdido, entonces, no existe. Todo el tiempo que tenemos es parte de nuestra vida, y pasará, lo queramos o no, y nos dejará una lección. Puede que aprendamos algo, puede que no, pero como personas crecemos no importa cómo se use. El tiempo no se pierde. Siempre hay un resultado para cada etapa, y de nosotros depende sacar lo mejor de cada una de ellas, tanto si hemos dedicado un esfuerzo a ese tiempo o no.

Y ahora voy a comer, pero porque no he comido :D