Y finalmente triunfo.
La reclamación de los méritos perdidos ha arribado a buen puerto y he recuperado los puntos que alguien había perdido. Paso de estar el 53ero a estar el 16to, lo cual me mete en las 48 plazas disponibles.
Aún quedan los recursos a la desesperada, pero normalmente en esta fase ya no hay cambios.
A cuento de esto venía ayer (creo) un artículo en el Diario de Navarra acerca de los cientos de aprobados con notas excelentes en los exámenes que NO tendrán plaza debido al nuevo baremo sobre los méritos, que ahora valen más. El examen vale 60%, los méritos 40%. Un diez pasa a ser un seis (máximo) y luego se suman los años trabajados, cursos, títulos, notas, sobornos, etc. que pueden llegar a sumar mucho más que seis puntos. Sólo por años trabajados el máximo acumulable ya son siete. De un plumazo un trabajador supera al genio que haya sacado 10 puntos (que pasan a ser 6) en el examen.
Justo para algunos e injusto para otros, este año entrarán por fín a trabajar muchos interinos con años de experiencia y cursillos a sus espaldas, y de paso algún que otro "listo" que tenía un poco de todo.
miércoles, 25 de julio de 2007
lunes, 23 de julio de 2007
Chasing Amy y High Fidelity
Estaba pensando en las relaciones personales, en la búsqueda de la media naranja y otras ideas que surgen cuando se hace la digestión mundana y se empieza con la digestión de la vida y me he acordado de estas dos películas. Bueno, en realidad no las recuerdo por las películas en sí, sino por la búsqueda, o persecución, que narran.
Como Gordon en High Fidelity (Alta Fidelidad en España) estoy en una especie de molesta encrucijada; Tengo un par de buenos trabajos, pero no acabo de estar satisfecho y realmente no sé por qué, pero es posible que lo averigüe antes de acabar esta entrada. Tengo compañeros de trabajo divertidos y enrollados, y por lo general nos gusta hablar de los mismos temas y nos lo pasamos bien juntos.
No tengo una pareja, ni estable ni inestable. Esto realmente me da que pensar. Quien más quien menos anda por ahí compartiendo su vida con otra persona. Sin ser ni más ni menos que nadie, por pura estadística debería haber encontrado ya a alguien (a poder ser soltera, porque tengo una puntería para las comprometidas que raya lo surrealista).
Estoy buscando algo, pero no tengo totalmente claro el qué, y como el pobre Gordon ando dando palos de ciego a ver si salta la liebre o me salto un ojo.
¿Será que ha llegado el momento de buscarle un sentido a la vida? ¿Plantar el árbol, escribir el libro, tener el hijo? ¿Realmente hay que tener ese objetivo primario cuando llegas a cierta etapa de la vida? Dios mio... ¿¡Tendré que sentar la cabeza!?
Como Gordon en High Fidelity (Alta Fidelidad en España) estoy en una especie de molesta encrucijada; Tengo un par de buenos trabajos, pero no acabo de estar satisfecho y realmente no sé por qué, pero es posible que lo averigüe antes de acabar esta entrada. Tengo compañeros de trabajo divertidos y enrollados, y por lo general nos gusta hablar de los mismos temas y nos lo pasamos bien juntos.
No tengo una pareja, ni estable ni inestable. Esto realmente me da que pensar. Quien más quien menos anda por ahí compartiendo su vida con otra persona. Sin ser ni más ni menos que nadie, por pura estadística debería haber encontrado ya a alguien (a poder ser soltera, porque tengo una puntería para las comprometidas que raya lo surrealista).
Estoy buscando algo, pero no tengo totalmente claro el qué, y como el pobre Gordon ando dando palos de ciego a ver si salta la liebre o me salto un ojo.
¿Será que ha llegado el momento de buscarle un sentido a la vida? ¿Plantar el árbol, escribir el libro, tener el hijo? ¿Realmente hay que tener ese objetivo primario cuando llegas a cierta etapa de la vida? Dios mio... ¿¡Tendré que sentar la cabeza!?
Esa extraña sensación
Es curioso, porque cuando estoy trabajando estoy deseando tener vacaciones, pero cuando tengo vacaciones realmente no sé qué hacer (sin gastar dinero).
Me fuí unos días de turismo en moto por la Costa Cantábrica. Estuvo bien, pero se gasta sin medida y no puede durar siempre.
Ahora, después de tocar por ahí el fín de semana, tengo por delante cinco días de aburrimiento absoluto con previsible encierro domiciliario y grandes dosis de dormir a destiempo. Quitando que tenía que renovar el carnet de conducir, cosa que he hecho esta mañana, y que tengo que ir a Tráfico a pagar una multa, algo que haré mañana, mis planes son cero.
Quizás es por eso que tengo un trabajo de verano que me relaciona tanto con la gente y con las fiestas. No creo que pudiera pasar dos meses sin saber qué hacer. Me volvería majara o necesitaría mucho más dinero del que gano.
Lo que está claro es que no podría vivir sin más en ese desasosiego que es tener un día (o una semana) por delante y no saber qué hacer con él.
Me fuí unos días de turismo en moto por la Costa Cantábrica. Estuvo bien, pero se gasta sin medida y no puede durar siempre.
Ahora, después de tocar por ahí el fín de semana, tengo por delante cinco días de aburrimiento absoluto con previsible encierro domiciliario y grandes dosis de dormir a destiempo. Quitando que tenía que renovar el carnet de conducir, cosa que he hecho esta mañana, y que tengo que ir a Tráfico a pagar una multa, algo que haré mañana, mis planes son cero.
Quizás es por eso que tengo un trabajo de verano que me relaciona tanto con la gente y con las fiestas. No creo que pudiera pasar dos meses sin saber qué hacer. Me volvería majara o necesitaría mucho más dinero del que gano.
Lo que está claro es que no podría vivir sin más en ese desasosiego que es tener un día (o una semana) por delante y no saber qué hacer con él.
viernes, 13 de julio de 2007
Se puede ser un segundón
Hoy he estado viendo las notas de las pruebas de la oposición. He fracasado.
Mi cómputo total de las tres pruebas es 8,94 y hay alguien que tiene 9,06. Soy vicepresidente, lugarteniente, alivio cómico, segundo al mando, sustituto, jugador de banquillo. Alguien es Han Solo y me toca ser Chewbacca.
Mi gran momento de gloria y sólo he sido segundo, como Jude Law en Gattaca.
No quiero ni pensar en qué sería quedar el 22, ó 35. Números infinitesimales para la autoestima. El montón. Ser uno más que se lleva plaza. Otra oveja numerada con méritos mediocres. El horror.
¿Debería haber estudiado?
Nah, que coño. Slash mola más que Axl y Starsky más que Hutch (y además tiene el coche). ¡Viva el Segundo de a Bordo!
Mi cómputo total de las tres pruebas es 8,94 y hay alguien que tiene 9,06. Soy vicepresidente, lugarteniente, alivio cómico, segundo al mando, sustituto, jugador de banquillo. Alguien es Han Solo y me toca ser Chewbacca.
Mi gran momento de gloria y sólo he sido segundo, como Jude Law en Gattaca.
No quiero ni pensar en qué sería quedar el 22, ó 35. Números infinitesimales para la autoestima. El montón. Ser uno más que se lleva plaza. Otra oveja numerada con méritos mediocres. El horror.
¿Debería haber estudiado?
Nah, que coño. Slash mola más que Axl y Starsky más que Hutch (y además tiene el coche). ¡Viva el Segundo de a Bordo!
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