domingo, 30 de julio de 2017

Hace ocho años que no excribo nada en este blog. No me ha hecho falta plasmar mis opiniones, mis ideas o mi instrospección para seguir formándome. No he sentido la necesidad de compartir aquí.

Compartir.

Me casé. Nos casamos. Vivimos, hacemos, nos queremos. El mundo exterior nos apabulla, nos aturde, nos sobra. Mi ración de compartir no necesita de más.

Hablábamos el otro día de los medios sociales, de cómo el discurso de algunos -de muchos-, cambia del directo al escrito. En la tranquilidad del castillo que es nuestro hogar nos convertimos en seres críticos, ácidos, violentos. Con opinión.

-Tengo derecho a opinar. Y dejamos la cagadica.

La gente se agrupa en torno a un cebo, se arma de bilis y tira sus piedras. Da igual el objetivo; un chiste negro, otra opinión que no nos gusta, otro sexo, religión, orientación sexual... Mi opinión difiere de la tuya, y apestas.
El público comparte fotos, nombres y direcciones de gente a la que no conoce y EXIGE castigo. Castigo por algo que ha visto por ahí, que no conoce en primera persona, y sobretodo, que no coincide con su OPINIÓN. La palabra sagrada.

- Tengo derecho a opinar, y opino que eres un cerdo, o una cerda.

El público se ha convertido ya en masa. Informe y viscosa, se mueve por "graverdad", parte información, parte voy donde me llevan. El objetivo: soltar bilis.
Si uno daña a otro, le desean la muerte. Si tu opinión no es la nuestra, perteneces al estereotipo que debería perder su derecho a opinar (por cierto, no nos clasifiques. Eso nos ofende.). Si tu humor es negro, verde o religioso, ya no es humor, y eres un/a indeseable.

Salvaos mientras podáis. Huid de la masa. Vivid en positivo.

Un abrazo.

jueves, 29 de octubre de 2009

Zeitgeist

A cuenta de la última entrada, un video maravilloso que todo el mundo debería ver.

miércoles, 28 de octubre de 2009

¿Ud. en qué cree?

Esta semana he estado viendo Ágora, y me ha gustado por un motivo al que llevo dando vueltas ya un tiempo. El motivo es que muestra sin tapujos ni maquillaje la brutalidad y la falsedad de las religiones, no sólo del Cristianismo, sino de todas las religiones mayoritarias.
El problema en sí no es la religión; muchas de ellas se basan en conceptos admirables y deseables. El problema está en las Iglesias. No, no estoy hablando de edificios, sino de congregaciones de gente que comparten un mismo credo.
El único fin de estas Iglesias es la consecución de su propio poder. La fé no es más que un aglutinante para los desesperados y los que quieren trepar en la jerarquía. Los primeros soportan a los segundos con su número, su dinero, y si la ocasión lo requiere, su sangre.

Igual de fanático -y patético- me parece un Integrista Islámico que uno Cristiano o un judío Ortodoxo. De hecho el fanatismo está incluido en el diseño de las religiones. No puede uno mentir a tantos sin incluir algo tan primario como el odio. Odia a este que reza a otro Dios y ganarás un sitio en nuestro paraíso. Bonito detalle de las religiones del amor...

Antes de que Blogger se comiese la versión original de esta entrada había puesto una referencia a la Cienciología como ejemplo de como NO hacer una religión, por burda y chapucera. Ahora sin embargo tengo mis dudas, porque si el plan era tener a no demasiados idiotas soportando a una pequeña élite que controle lo que a ellos les interese... igual resulta que está bien hecha después de todo. En cualquier caso no es mayoritaria, y el rollo extraterrestre le quita carisma.

¿Habrá algún día una nueva religión mayoritaria? Seguramente. Al fin y al cabo el Cristianismo no es más que un corta y pega de la religión anterior de la zona. Quizás la historia nos traiga un evento global que determine una nueva fé... y sigamos adorando al Sol -ese que muere y resucita al tercer día en el solsticio de invierno- en un nuevo cortapega.
Y hablando de la fé, se me ha ocurrido una frase que muy bien pudiera definir lo que pienso sobre Dios: Dios sólo vive en la fé.
Ciertamente es un detalle grandioso EXIGIR fé. Si la tienes no ves nada ni ganas nada, pero Dios existe porque tú lo crees así. Si no la tienes eres un hereje y podríamos, por ejemplo, matarte. Es un círculo vicioso de una exquisitez increíble. La fé se sustenta a sí misma, y si dudas, la cagaste.

Me quedo al final con un detalle de sabiduría popular: A Dios rogando y con el mazo dando. Si es que hace tiempo que estaba claro que sólo rogando no íbamos muy lejos.

martes, 18 de agosto de 2009

Más sabe el Diablo...

Hace un par de días compartí un rato magnífico y raro charlando con mi madre. Hablamos de cosas comunes, de mis hermanas, sobrinos, de acontecimientos pasados y futuros. De cosas de la vida, en definitiva.
Es curioso porque rara vez nos dedicamos un tiempo así. Son momentos extraños, dulces y placenteros. Supongo que es cierto eso que dicen de volver al seno materno.

Resulta que hablando de todas esas cosas hablamos también de las que nos preocupan, y lo hicimos como sólo madre e hijo hablan, con esa sinceridad sin pretensiones, con ganas de dar lo mejor de uno mismo. Sin mentiras, sin tapujos, sin medias verdades.
Es en esos momentos cuando te das cuenta de la sabiduría y la simplicidad de la vida vista por una persona mayor. Con unas sencillas frases son capaces de resumir todo eso que te ha costado tanto llegar a ver, y con otra te dan la clave para seguir con una sonrisa en la cara.
Quizás debería tener estas charlas más a menudo. O quizás si se tienen más a menudo no sirvan lo mismo, no lo sé.

Ahora de repente echo de menos a mi abuela -la única que conocí- y su filosofía de la vida.
- De Puente al cielo, y de mala gana - decía ella, Puentesina de toda la vida. Y luego cantaba aquellas canciones carlistas, con letras olvidadas y tonadillas desafinadas, y se reía.
También recuerdo a mi tio abuelo Marcelino, hermano de mi abuelo Jerónimo, al que le robó la bici cuando la guerra para huir a Francia, y que acabó en un campo de refugiados pasandolas putas.
- La guerra es un desastre. No vale para nada - Y luego lloraba, y yo le daba la mano y lo entendía todo de golpe.

Aprovechad esos momentos de sabiduría encontrada. Buscadlos si hace tiempo que no los tenéis. Atesoradlos. Transmitidlos. Disfrutadlos.

viernes, 31 de julio de 2009

Al final sólo estás tú

Ha sido un año un tanto extraño. Algo más de un año realmente. Revelador, intenso, triste, un año de pensar, de hacer introspección. De llegar a la conclusión de que no sólo no he alcanzado metas que realmente me importen, sino que además por el camino he perdido el norte de otras, ahora lo sé, más importantes.

Comentaba mi buen amigo Javi en la entrada anterior que tratamos de ser como queremos llegar a ser.
Yo no sé como quiero llegar a ser, pero sé como no quiero ser, y a la vista de los acontecimientos algo debo estar haciendo mal. No, no estoy contento, y no estoy contento porque hay gente descontenta por mi culpa, y eso es algo que no me gusta.

He usado la palabra culpa, pero no es culpabilidad lo que siento. La intención es lo que cuenta, y mi intención, a pesar de lo que piensen algunos, no es mala.
Sin embargo sí que soy la causa y no puedo negar mi responsabilidad en mi propio malestar, y en el de otros.

A menudo pienso que cada cual es como es, y que hay que convivir con aquellos que te aceptan como eres, y olvidarse de aquellos que no lo hacen. También a menudo pienso en que sería más fácil ser como el resto del rebaño, y encajar con la mayoría.

Nada de eso importa, sin embargo, para la meta de ser una buena persona. El objetivo al final sigue siendo el mismo. Al final, sólo estás tú. Tú mismo.

domingo, 3 de mayo de 2009

Ser o dejar de ser, he ahí la cuestión

¿Qué es lo que define quiénes somos? ¿Nuestro trabajo? ¿Nuestras amistades? ¿Nuestro legado? ¿Nuestro pensamiento?

Estoy pensándolo mientras escribo, y la verdad es que no acabo de ver claro siquiera si hay un solo yo o en realidad somos los distintos "yoes" según los percibe el mundo que nos rodea. Más aún, puede que sea ese conjunto de yoes percibidos el que forma el yo que permanece, uno solo, si es que existe.

Supongo que como en casi todas las cosas, no hay una sola solución al problema. Para cada uno de los que nos rodean somos una persona diferente, para nosotros mismos somos otra, y el conjunto de todas ellas forman, sin duda, otra más.

Estaba pensando en esto porque habiendo tantas visiones diferentes de cómo es uno, es inevitable que haya también opiniones somo cómo debería ser uno. En un principio podemos pensar que eso no es malo, si se hace desde la amistad, desde el deseo sincero de hacer la vida de esa otra persona mejor. Sin embargo ese caso, si es que se da, no es lo más común, y probablemente ni siquiera lo más acertado. Una forma de ser, una vida, no se puede aconsejar. Si realmente se quiere se puede amasar, a través de la amistad, del amor, de la dedicación y el ejemplo, de la interacción, como de padres a hijos, pero no es algo que se pueda hablar, ni que se tenga que hacer de hoy para ayer. Y sobretodo hay que tener claro que amasando nos manchamos las manos y cambiamos nosotros mismos.

No somos Dios jugando con arcilla. Nadie está sobre nadie, y como en un auto de choque, damos golpes, pero los recibimos. Acción y reacción y miles de yoes construyéndose unos a otros.

No, pretender cambiar a alguien a como debería ser es un acto de puro egoísmo. Primero por creer que nuestra visión de alguien es LA visión con mayúsculas. Qué error más grande. Segundo porque el fin no es sino satisfacer nuestras propias preferencias, adaptar a esa persona a nuestros caprichos, quitar lo que no nos gusta y mantener lo que sí. Un ejercicio de vanidad enorme.

Cada cual es como es gracias y a pesar de todos los demás. Hoy somos así y mañana puede que seamos diferentes, y en el camino nos formamos constantemente. Sólo las personas que comparten una vida dejarán una huella en los otros. Para el resto, vive y deja vivir.

jueves, 9 de abril de 2009

No comer por haber comido

.., tiempo perdido. O al menos eso reza el dicho.
Claro que éste se centra en el comer, y yo quería hablar del tiempo perdido, si es que existe.
A veces pasa que dedicamos tiempo y esfuerzo a una actividad -o a una persona- porque creemos que es importante, que merece la pena. Y hay algunas de esas veces que, una vez pasado el tiempo en que vemos resultados, estos no llegan y miramos atrás y vemos toooodo ese tiempo dedicado, toooodo ese esfuerzo y ningún resultado que nos llene.
¿Ha sido tiempo perdido?

Ahí tengo una opinión dividida: Por un lado desearía haber dedicado ese mismo tiempo a cualquier otra cosa que hubiese dado fruto, por otro pienso que si no hubiera dedicado el tiempo nunca sabría si hubiese obtenido o no un resultado.
Como siempre, cuando se sabe el resultado del partido es fácil hablar de los cambios que hubiera hecho falta hacer, pero en la vida primero es el exámen, y luego la lección.

El tiempo perdido, entonces, no existe. Todo el tiempo que tenemos es parte de nuestra vida, y pasará, lo queramos o no, y nos dejará una lección. Puede que aprendamos algo, puede que no, pero como personas crecemos no importa cómo se use. El tiempo no se pierde. Siempre hay un resultado para cada etapa, y de nosotros depende sacar lo mejor de cada una de ellas, tanto si hemos dedicado un esfuerzo a ese tiempo o no.

Y ahora voy a comer, pero porque no he comido :D